En ocasiones las alteraciones de ánimo o las deficiencias nutricionales pueden ocasionar contracciones involuntarias de la musculatura, incluida la que está cerca a la órbita, de esta forma se puede experimentar la sensación de que el ojo "brinca". Si el síntoma es molesto o se extiende su duración, asista a una consulta presencial para descartar que se encuentre relacionado con una enfermedad subyacente.