Puede que verdaderamente haya una relación entre el estrés, la ansiedad y la necesidad de adaptación a un nuevo ambiente. Lo ideal es que te tranquilices para que todas las cosas empiecen a fluir, organices un plan y no tengas miedo de enfrentar las situaciones nuevas que se avecinan. Idealmente es importante que te alimentes correctamente para que el balance hidroelectrolítico de tu cuerpo se mantenga y esto no siga promoviendo la aparición del tic.