El dolor óseo benigno recurrente, también llamado dolor de crecimiento, se presenta en el 10% de la población infantil (de preferencia pre-escolares y escolares). Se trata de un dolor periódico, vespertino o nocturno, de intensidad moderada, profundo, habitualmente bilateral, de predominio en extremidades inferiores, de localización cambiante. No se asocia con fiebre, limitación del niño. Los dolores de ubicación específica, de aumento progresivo e intenso no pertenecen a este grupo.
Es importante que el examen físico del paciente sea normal, para poder caracterizarlo definitivamente en este grupo diagnóstico.
Los masajes y el calor local suelen ser de mucha ayuda.