Probablemente sea debido a la comida o la forma de preparar de los alimentos, a nivel intestinal tenemos bacterias - flora intestinal - que contribuyen al procesamiento de estos alimentos y en ocasiones pueden producir flatos o molestias que no implicarían patología. Ahora bien, si se auna a otros síntomas pudiera corresponder a un síndrome de intestino irritable. De igual forma tener hábitos de vida saludables puede contribuir a la mejoría de la molestia.