El recién nacido por lo general va a intentar dormir todo el tiempo, lo ideal es dejarlo estar activo cuando él lo desee y que duerma cuando lo requiera. Sin embargo, no por permitirle esto, debe saltarse sus comidas. La alimentación de un recién nacido debe basar se hasta los 6 meses exclusivamente de leche materna ya que esta le da todos los nutrientes requeridos para un adecuado desarrollo y crecimiento, además de otorgarle defensas y otros componentes inmunológicos que le permiten desarrollar un sistema inmune fuerte y que le ayude a no enfermarse y combatir los virus y enfermedades a las que se va a enfrentar a lo largo de la vida. Siempre deben procurar alimentar a su bebé cada 3-4 horas. Sin importar que sea de noche. Si el bebé se encuentra dormido, deben despertarlo y darle de comer hasta que quede satisfecho. Si se queda dormido mientras amamanta deben despertarlo y hacer que siga comiendo, de forma que quede satisfecho y pueda volver a dormir. Lo recomendable siempre es que vacíe completamente un seno y si persiste con hambre, darle del otro. Por el contrario si queda satisfecho suspender ahí e iniciar con el otro seno en la siguiente oportunidad.