Si, puedes retirarlos pero debes tener mucho cuidado. Procura que el depilador esté debidamente esterilizado para evitar contaminación ya que está muy cerca a la zona de la herida quirúrgica. Procura limpiar muy bien la piel y la areola antes de hacerlo. Si consideras que no tienes como esterilizar el depilador es mejor que dejes los pelos mientras culmina el proceso de cicatrización.