Si una persona tiene unos hábitos alimentarios adecuados, con una dieta balanceada, diversas, rica en frutas, ensaladas, fibra, buen aporte de proteínas y moderado consumo de grasas y carbohidratos, no tendrá ningún déficit y no será necesario el suplemento con vitaminas. Por lo tanto lo más recomendable es mejorar los hábitos alimentarios.