El tratamiento para el hígado graso se basa en una dieta libre de grasas saturadas, fritos, salsas como mayonesa, embutidos, aumento del consumo de verduras, frutas, realizar actividad física periódicamente, restricción absoluta del consumo de alcohol.
Es importante que sepa que en una radiografía de abdomen no se evalúa características del parénquima hepático, sino la disposición del gas abdominal.