Primero debe objetivizar la presencia de fiebre la cual se define como temperatura mayor de 38.3°C, y lo segundo que debe hacer es identificar síntomas asociados a la presencia de fiebre, como tos, mocos, estornudos u otros síntomas respiratorios, dolor abdominal, diarrea, cambios en la orina, lesiones en la piel, que puedan estar hablando de una infección aguda la cual sería la primera posibilidad, en caso de que persista la fiebre debe acudir a su médico por urgencias para ser evaluado, en caso de que no se considere una infección otros diagnosticos diferenciales serían las infecciones crónicas o las enfermedades autoinmunes