El sígno o síntoma más frecuente a través del cual se puede sospechar una enfermedad hepática es la ictericia, que es la coloración amarilla de la conjuntiva de los ojos (parte blanca del ojo) por acumulación de billirrubinas en la circulación sanguínea. Existen otros signos y síntomas, pero ese es uno de los más frecuentes.