El síndrome compartimental es una entidad muy grave que ocasiona una gran compresión en el sitio afectado, lo que disminuye en exceso la circulación causando dolor. Puede llevar a daños en los nervios y músculos, al igual que generar problemas con el flujo sanguíneo.
El síndrome compartimental es más común en la parte inferior de la pierna y en el antebrazo. También puede presentarse en la mano, el pie, el muslo y en la parte superior del brazo.
Se requiere cirugía inmediatamente. El hecho de demorar la cirugía puede llevar a un daño permanente. Esta consiste en hacer incisiones quirúrgicas largas a través del tejido muscular con el fin de aliviar la presión. Las heridas se pueden dejar abiertas (cubiertas con un apósito estéril) y cerrarlas durante una segunda cirugía, generalmente 48 a 72 horas más tarde. Es posible que se requieran injertos de piel para cerrar la herida. Si el problema lo está ocasionando un yeso o un vendaje, este se debe aflojar o cortar para aliviar la presión.