Esta normalmente debe incluir los mismos nutrientes que se encuentran en una dieta normal sin limitaciones en lo que corresponde a vitaminas o minerales, haciendo principal énfasis en disminuir la fibra y sustancias irritantes de la dieta, así como facilitar la digestión por medio de alimentos cocidos. Se recomienda realizar este tipo de dieta solo cuando este indicado por un médico y de la mano de un nutricionista.