En general tiene un diagnóstico que denominamos "Hombro Doloroso". Hay varias causas y entre ellas está la bursitis (inflamación de una estructura anatómica de la articulación llamada bursa, la cual puede inflamarse por diversas razones siendo las más frecuentes el sobreuso y/o sobrecarga física de la articulación por la ejecución de tareas repetitivas). El manejo de este tipo de afecciones consiste en dejar en reposo relativo la articulación por unos días y el uso de medicamentos analgésicos-antinflamatorios para disminuir la inflamación y calmar dolor. También se puede acudir a terapias físicas orientadas a calmar el dolor y fortalecer la musculatura de la articulación afectada y el uso de un cabestrillo temporal.