1) Puede ser por habituación, si no eres de comer con frecuencia comidas grasas, tu tracto digestivo tendrá tendencia a rechazar ese tipo de alimentos y encontrarlos no muy agradables y con ello decirle a tu cuerpo que lo rechace a través del vómito. 2) Las comidas grasas suelen tener un tránsito digestivo lento por lo que pueden producir saciedad con rapidéz, este hecho sumado a que pueden provocar reflujo, también puede respaldar la aparición de náuseas y/o vómitos.