Una persona que no puede respirar bien es porque tiene un problema de corazón, un problema pulmonar ya sea de parénquima, vasos o vía aérea, o una condición fuera de estas dos que causa dificultad para respirar por ejemplo anemia. En algunas ocasiones la dificultad respiratoria puede ser súbita y llegar a la muerte, pero en la mayoría de los casos la evolución es progresiva hasta llegar a falla respiratoria