La mejor forma de controlar tu ansiedad por comer es estar constantemente ingiriendo agua para llenar tu estómago y ocuparte en otras cosas que hagan que tu tiempo transcurra más rápido y no te des cuenta. No se trata ahora de reemplazar tus alimentos con agua, debes comer a horas y alimentarte muy bien ya que las ganas de comer pueden resultar no solo de la ansiedad sino como respuesta a una mala alimentación en la que tu cuerpo pide a gritos que le des algunos nutrientes que no le estás dando. Recuerda siempre llevar una buena alimentación, hidratarte mucho y conseguir hobbies y actividades que te permitan despejar tu mente para que no solo estés pensando en comida. Si esto no funciona, la recomendación es que consultes aun médico, psiólogo, psiquiatra o nutricionista que te asesoren en el tema y puedan ayudarte a crear una rutina y un plan alimentario efectivo.