La pangastritis eritematosa suele producir dolor, presión o ardor abdominal, sensación de reflujo, malestar general, vómitos y nauseas, espasmos esofágicos y en casos graves puede producir sangrado a través de heces o boca. El tratamiento va enfocado principalmente a un cambio en la dieta dado por alimentos saludables, bajo en grasa, condimentos y cítricos, la eliminación del alcohol y cigarrillo, así como terapia con fármacos indicados por el médico tras valoración.