La actividad sexual hace parte del comportamiento humano, no es una actividad indispensable para la vida, pero su necesidad o no varía principalmente de acuerdo a las concepciones personales, así como las creencias de la comunidad o sociedad donde se encuentre. No obstante, se trata de una decisión personal llevar o no a cabo prácticas sexuales. Su ausencia no se asocia de forma directa a estados patológicos.