El coco en su estado natural podría contener ácidos grasos que producen sensibilidad en tu mucosa gástrica causando reflujo o gastritis, podría ser que al ser cocinado, alterado con otras sustancias o al consumirse saborizantes que emulan el sabor del coco los componentes que producen reacción en tu caso no existan o hayan cambiado su composición eliminando la reacción adversa.