La edad no es una contraindicación directa para la realización de viajes. No obstante, debido a la inmadurez del menor se somete a un riesgo de contacto con infecciones que representan mayor riesgo debido a su edad, al igual que molestias o incomodidad debido a los cambios de presión.
Si no es absolutamente necesario, sería bueno considerar aplazar el viaje.