Deben procurar mantener la herida seca y realizar tus curar diarias lo más aséptico posible con el uso de guantes y gasas estériles, la limpieza desde el centro hacia afuera de la herida, sin volver a la zona ya limpiada, con antisépticos como peróxido de hidrógeno o alcohol etílico y abundante solución salina o agua destilada y cobertura posterior con apósitos y vendas limpias y secas. La sanación dependerá de la extensión de la herida y las patologías de base que hayan causado la lesión pudiendo ir de 15 días a varios meses.