Los antidepresivos se usan en el manejo de dolor como coadyuvantes actuando como una sumación o sinergia de potenciación de mecanismos farmacológicos, sin que en estos casos estemos hablando del antidepresivo como tal antidepresivo, si no más bien como inhibidor de la recaptación de monoaminas, lo cual ayuda a potenciar diferentes mecanismo de acción de los demás medicamentos para el dolor.