Se considera que para entrar al menos en una clasificación de malformación de Chiari tipo I es necesaria una herniación por debajo del foramen magnum de las amígdalas cerebelosas de al menos 5 mm, esto no descarta la malformación pero para su diagnóstico serían necesarios otros estudios que muestren si existe alteración de la hidrodinámica del líquido cefalorraquídeo pero tener en cuenta otras lesiones que pueden causar estos síntomas sobretodo aquellas relacionadas como presiones de raíces nerviosas a nivel cervical.