Por lo general depende del criterio del médico determinar si es necesario un antibiótico, según como encuentre al bebé.
En estos casos es fundamental expresarle al médico su inconformidad de una manera tranquila. Si nota que su inquietud no es resuelta, los hospitales y centros de salud tienen mecanismos para evaluar a los médicos tratantes y mejorar la atención.
A veces los niños necesitan ese tipo de tratamiento, otras veces no. Por eso cada caso es específico.