Si, 21 días es un tiempo prudente para que te realices un test de embarazo. Esto se debe a que se considera que si hubo fecundación tuvo que ocurrir 17-11 días previos a tu menstruación y si en 21 días no ha llegado implica que pasaron 14 días de la ovulación y 7 días de retraso. Puedes realizar la prueba con tranquilidad.