Si los coágulos son verdaderamente negros no son normales, sin embargo es pertinente que la próxima que te salga un coágulo, lo que debes hacer es coger lo con un pedazo de papel higiénico o un copito para el oído. Trata de espicharlo o de expandirlo, puede que el papel o el copito se tornen rojos. Ocurre que a veces el coágulo está muy concentrado y parece negro o rojo muy oscuro pero en realidad cuando lo untas y lo despegas sobre alguna superficie esta se torna roja. Si al hacer esto persiste negro, deberías consultar a un médico pues es completamente anormal.