No es una enfermedad común, se considera que tiene una incidencia de 4 casos por cada 100.000 personas. Las alteraciones que pueden aparecer suelen ser neurooftalmológicas por su cercanía con el quiasma óptico, además presenta una afectación endocrina importante. Por otro lado si puede ser secundario a problemas neurológicos por lo que se debe investigar esta causa. Recuerda seguir tu tratamiento tal y como te fue indicado.