Los relajantes musculares son medicamentos que no se consideran totalmente seguros mientras se está lactando, por lo que no se considera adecuado que los consuma a menos que primero la valore un médico presencialmente y los formule.
Es recomendable el uso de medidas físicas, como los paños de agua caliente, intercalados con frío, y el consumo de medicamentos claramente seguros como el acetaminofen.