Que duermas de un lado u otro no afecta a tu bebé ni su oxigenación. Mucho menos va acondicionar la vía o la forma del parto ni tampoco se ha asociado a complicaciones del parto. Lo que si se ha estudiado, es que en condiciones cuando el bebé está sufriendo se ubica a la mamá acostada de su lado izquierdo para descomprimir algunos vasos sanguíneos que pueden estar ocluidos en cierta medida o cantidad. Esto favorece el retorno venoso y por tanto la oxigenación de la sangre. Ahora bien, si te recuestas del otro lado puedes lograr parcialmente el mismo efecto. Al final de cuentas como lo he mencionado, puedes dormir de cualquiera de los dos lados y ni tu ni tu bebé sufrirán.