Lo que se tiene en cuenta para clasificar la dermatitis atópica, es: 1. áreas de piel seca 2. Presencia de prurito o comezón 3. Eritema o zonas con coloración roja de la piel 4.Presencia de excoriaciones o signos de rascado como rasguños siendo así la dermatitis atópica leve: áreas limitadas de piel seca, comezón infrecuente, áreas pequeñas de eritema, sin signos de rascado; moderada: áreas de piel seca, el prurito es frecuente, eritema y algunos signos de rascado; Severa: áreas extensas de piel seca, prurito permanente, piel con lesiones eritematosas, signos de rascado como rasguños , costras y sangrado, alteraciones en la pigmentación de la piel. Esta última en la mayoría de casos limita las actividades cotidianas del paciente.