Las "purgas" o desparasitantes están diseñadas para tratar las infecciones producidas por parásitos; estos medicamentos son útiles cuando hay una infección por este tipo de microorganismos; en caso contrario no se requiere su uso.
El uso de desaparistantes de manera periódica no está indicado en adultos; este está recomendado solamente en niños, en regiones donde hay mucha frecuencia de enfermedades parasitarias. Los desparasitantes se deben usar solamente si se comprueba en materia fecal que hay presencia de parásitos, el tratamiento debe ser formulado por el médico, puesto que depende del parásito hallado en las heces.
Para evitar tener enfermedades por estos microorganismos se recomienda consumir agua potable o hervida, lavar bien las frutas y verduras, especialmente las que se consumen crudas, lavarse las manos antes y después de ir al baño.