Ese resultado significa que tu tratamiento debió ser efectivo. Para estar 100% seguros, la mejor forma es hacerse una prueba treponémica y una no treponémica a los 6 meses del tratamiento para comparar con esta que te acabas de hacer. Puedes quedarte tranquilo, pues el resultado es favorable para ti. Recuerda llevar el resultado de tu examen a tu médico para que lo consigne en tu historia clínica y puedan hacer el debido seguimiento.