La sudoración es un mecanismo natural de autorregulación del calor del cuerpo. Cuando hace mucho calor, el cuerpo elimina agua por medio de glandulas en la piel para refrescarlo y disminuir la temperatura. Para manejar la sudoración existen desodorantes y talcos que ayudan a que transpires menos. Sin embargo, existen casos de hiperhidrosis (sudoración excesiva) donde el sudor pone a la persona en situaciones incómodas, hace que se aíslen socialmente, deban cambiarse o bañarse varias veces al día. En dichos casos donde no ha funcionado las medidas con talcos y desodorantes es oportuno consultar con un médico, esteticista o dermatólogo para evaluar que tan grave es y de que maneras más invasivas o avanzadas se puede dar solución a este problema.