La alergia ocurre con frecuencia ante la exposición a algo que te la puede estar generando mientras que ante un resfriado generalmente lo asocias a alguien más que pueda estar cursando con los mismos síntomas. Si bien en ambas condiciones encontramos enrojecimiento nasa, dificultad para respirar, congestión, lagrimeo y estornudos, existen cosas que nos ayudan a diferenciarlas. En el cuadro gripal además la persona siente debilidad generalizada, escalofríos, dolor en los músculos y huesos, sin haber realizado ejercicio, dolor de cabeza, dolor de garganta en algunos casos e incluso tos. El cuadro alérgico solo cursa con congestión nasal, mocos, lagrimeo, enrojecimiento de los ojos, en varias ocasiones puede que te piquen los ojos o la nariz y estornudes con frecuencia e incluso pueden aparecer manifestaciones cutáneas como ronchitas o que te pique la piel, pero no hay los otros síntomas. Una gripa o resfriado se autorresuelve y su manejo es sintomático. Puede tardar entre 5-7 días en mejorar. Una alergia mejora en tanto te alejas del alergeno (ese algo que está generando la alergia) o incluso con la administración de antihistamínicos, en minutos a horas puedes estar mejorando el cuadro.