El efecto de los potenciadores sexuales masculinos de origen no médico o farmacológico, depende más que nada de la viabilidad del tejido vascular y nervioso del sistema reproductor del paciente además de que pueden conllevar graves riesgos para la salud cardíaca y neurologica sobre todo a edades avanzadas. Se desaconseja totalmente la automedicacion de estos y otros productos similares.