Antes de la semana 28 el feto se encuentra flotando en el líquido amniótico y no ha adoptado la presentación (posición que tendrá para el momento del parto). Para la semana 32-36 el feto adquiere un tamaño que lo fuerza a adaptarse a su entorno y por ello se voltea para ponerse de cabeza (Ocurre así porque el lugar del útero con más espacio es el fondo y por eso llevan sus nalgas (parte mas grande de su cuerpo) hacia el fondo y encajan la cabeza en la pelvis). Esto puede variar de paciente a paciente, pues no todos llegan a voltearse por diferentes razones ( aspectos que dificulten la volteada del bebé, alteraciones anatómicas que reduzcan el espacio, etc). Es por eso que algunos bebés nacen de nalgas o se encuentran transversos y requieren cesárea. El tiempo exacto en el que se voltean depende de cada bebé y de su entorno (la cavidad uterina).