El uso de inyección como método anticonceptivo puede generar alteraciones en el patrón de sangrado o la regularidad del ciclo menstrual. A los 20 días de tu relación ya puedes hacerte una prueba de embarazo (preferiblemente en sangre que es aún mas confiable que el test de orina), es confiable y seguro. Si sale negativa puedes continuar con normalidad la aplicación de la inyección.