Si existió una infección de oído medio (otitis media aguda) y se realizó un tratamiento correcto, el dolor debería desaparecer. Si el dolor persiste a pesar del manejo adecuado de la otitis media hay que investigar más, para determinar qué puede estar sucediendo. Hágase ver el oído con una otoscopia para identificar si no existe una alteración nueva o persistencia de la infección previa. También se puede descartar algún tipo de neuralgia de trigémino o neuritis del nervio auditivo que pueda causar la sensación dolorosa. La migraña puede tener origen en esta neuralgia también.