La zopiclona es segura. Todos los farmacos traen riesgos, pero si ha sido prescrita por el médico y se realiza un control adecuado de la patología por la cual se inició el tratamiento, la zopiclona es segura, tiene efectos contrarios que son esperados y lógicos como la somnolencia pero que pueden ser explicadas por el médico general tratante. Siempre se debe hacer un adecuado control de los tratamientos farmacológicos con el médico tratante.