Cuando se tiene bajo peso es importante realizar una dieta balanceada, aumentar la ingesta de frutas, verduras, proteínas (leche, queso, carnes, huevo) y realizar actividad física dirigida. Es recomendable que asista a consulta médica, con nutrición y fisioterapeuta o médico deportólogo para establecer la rutina de ejercicio adecuada a sus requerimientos.