Los "lentes de contacto inteligentes" desarrollados por Google pueden generar lecturas del nivel de glucosa de las lágrimas cada segundo. Su ventaja es que reemplazarían los glucómetros tradicionales, evitando que los pacientes deban pincharse los dedos para tomar las muestras. No son un tratamiento y aún se encuentran en fase de prototipo, por lo tanto no han salido al mercado.