Durante las relaciones sexuales la sensación de placer suele opacar el resto de sentidos, por lo que en ocasiones se pueden tener relaciones sexuales con una intensidad severa que puede producir dolor luego del orgasmo.
Lo recomendable es que tenga relaciones con una técnica que no le produzca daño. En caso de que a pesar de ello los síntomas persistan, debe consultar con su médico para una valoración directa.