La alimentación complementaria consiste en iniciar alimentación diferente a la leche materna. Entre los alimentos a comenzar están las frutas como la manzana, melón, banano, pera... que deben ser hechas en papillas. Cereales, verduras como lenteja, alverja, calabaza... también en papillas. Purés de zanahoria o papa, carne de pollo, res.
Evite el huevo, cerdo, pescado hasta el año de edad.