La resequedad en manos asociada a descamación puede estar asociada a un proceso de deshidratación secundario al consumo de alcohol. Es algo transitorio que suele mejorar y al cabo de algunos días vuelve a estar normal. También se ha asociado a ciertas infecciones virales o por una dermatitis al contacto con algún producto que no se utilizaba habitualmente. El manejo recomendable es la hidratación con cremas emolientes humectantes, como Nivea + vaselina.