Es muy importante que tenga en cuenta que la ansiedad es un problema muy frecuente sin importar edad, sexo, raza o lugar de residencia. Como todos los problemas del cuerpo, los de la mente pueden y deben ser manejados por un profesional de la salud. Por tanto no debe sentirse avergonzada al respecto.
Primero debe comentarle cómo se siente a algún adulto de su entera confianza, preferiblemente alguien de su familia como padres, y luego con ellos acudir al médico de cabecera. Este puede intentar varios tratamientos -algunos pueden implicar o no la toma de medicamentos-. Existen muchas causas para los trastornos de ansiedad. Algunas son genéticas o neuropsicológicas, sin embargo es un problema que tiene solución y no debe sentirse intranquila por comentárselo a su familia y buscar ayuda profesional.