De acuerdo a la clase de deterioro visual se plantean las posibles alternativas de tratamiento. En el caso de alteraciones de la refracción no hay soluciones farmacológicas ni con alternativas "naturales".
La cirugía láser es por lo demás un procedimiento seguro y su aplicación se realiza en personas mayores de 18 años y con un defecto estable para evitar recaídas.