Esas lesiones también conocidas como "quiste epidermoide" se forman a partir de la capa más externa de la piel y el desencadenante para su aparición suele ser trauma de algún tipo o a su vez por otras lesiones como las "espinillas".
Estas lesiones pueden permanecer del mismo tamaño o aumentar progresivamente. Muchos de estos quistes pueden ir desapareciendo poco a poco, pero en otros casos se pueden infectar por lo cual es necesario la prescripción de antibióticos y posteriormente su remoción a través de técnicas quirúrgicas poco invasivas.
Recuerde no automedicarse ya que el uso inapropiado de medicamentos puede empeorar el problema. Es necesaria la evaluación por su médico de cabecera o por un dermatólogo.