Es posible que durante el tiempo de abstención, las paredes de la vagina se tornaran un poco más estrechas o que durante la penetración no haya habido suficiente lubricación, lo que conllevó a una pequeña lesión de la mucosa vaginal.
Esto explicaría el sangrado y el dolor. Puede advertir a su pareja que la penetración debe ser delicada al inicio y asegurarse de tener buena lubricación.