Los métodos inyectables de planificación tienen una eficacia del 98% para proteger del embarazo, en caso de que se usen de manera adecuada y juiciosa. En caso de que las dosis no se apliquen como están indicadas, la eficacia puede disminuir.
Debe tener en cuenta que ningún método anticonceptivo protege el 100%, pero sí disminuye la probabilidad respecto a no planificar. Por eso se recomienda la doble protección con el uso del condón.