A las 12 semanas es infrecuente que se presenten los síntomas dado que el virus se demora años en reproducirse. Los síntomas de dolor de cabeza y diarrea son inespecíficos y no corresponden a una enfermedad aguda. El resultado es confiable si la prueba es de cuarta generación o de tercera (esta última requerirá de un control a los 3 meses).